De manera casual conocemos a Carlos Herreros de las Cuevas, cántabro , doctor en Management por London Business School , intérprete jurado de inglés, autor de varios libros (ahora está terminando el octavo “La empresa sin miedo” ) y uno de los introductores del coaching en España hace ya 25 años; en la primera parte de su carrera profesional es Profesor Mercantil, Auditor de Cuentas socio del prestigioso despacho HFC Consultores de Santander, durante más de 20 años
Herreros tiene una trayectoria profesional y vital llena de experiencias, de estudio, de investigaciones , de la práctica del coaching y ,sobre todo, la experiencia humana de haber vivido más que trabajado con centenares de personas, unas empresarias y otras no, a las que ha asesorado y aconsejado pero que, como dice el propio Herreros, de las que ha aprendido seguramente mucho más de lo que ha enseñado. Ha sido el primer presidente de la Asociación Española de Coaching. Le sugerimos esta entrevista que acepta encantado.
Aclárenos qué es esto del coaching que está tan de moda. Son muchos los deportes que tienen un coach.¿Se trata de un entrenamiento similar al deportivo?
Hay una cierta confusión con el nombre o con el título. No hemos podido encontrar una traducción al español acertada. Es cierto que en muchos deportes se llama coach al entrenador. Pero el origen de la palabra aplicado al desarrollo de personas tiene su origen en otro significado de la palabra coach: es también un medio de transporte; hace más de un siglo un coche tirado por caballos; luego un vehículo a motor, un coche.
El coaching es subirse a un automóvil que conduce el cliente, quien demanda el servicio; el coach, lo que yo hago, es de co-piloto , el que va informando al conductor y “leyéndole” el recorrido.
La responsabilidad única recae en el conductor; él es el protagonista y responsable de llegar al destino; yo solo soy su acompañante.
Afortunadamente vivimos en un mundo cada vez más científico porque es menos mágico. ¿El coaching es ciencia o magia?.
No niego que algunos profesionales más bien parecen magos. No es mi caso porque hace ya muchos años, buscando el fundamento científico de mi trabajo, lo encontré en la Neurociencia, el estudio del sistema nervioso en general y del cerebro en particular.
Los avances de la Neurociencia son espectaculares y muy recientes aunque queda aún mucho por saber. Por ejemplo, desde hace menos de 20 años sabemos que nuestro cerebro puede cambiar, lo que se llama la “plasticidad” y precisamente la ciencia del coaching radica en ayudar al cliente a que él mismo cambie su cerebro.
¿Cómo ayuda un coach a cambiar el cerebro?, ¿cómo puede cambiar el órgano humano más importante ,entiendo que sin cirugía?
Imagínese un solar en el que vemos muchos ladrillos y otros materiales. Parece evidente que se va a empezar una construcción. Con los mismos ladrillos e idénticos materiales puede edificarse una gran casa, casi un palacio, pero también una casa sin ningún atractivo, sosa, desangelada.
Cuando está terminada, esta última puede tener un interior acogedor, cálido; y el “palacio” puede ser frio, poco humano, escasamente habitable. En ambos casos se han utilizado los mismos materiales pero los resultados son muy diferentes.
Todos , absolutamente todos, tenemos cerebros con muchos ladrillos y a partir de estas posibilidades vamos construyendo; y todos queremos una casa atractiva por fuera y cálida por dentro pero las circunstancias de la vida, nuestras experiencias, las relaciones que establecemos, van conformado edificios diferentes y desgraciadamente algunos son fríos por dentro o desangelados por fuera.
Pero afortunadamente nuestro cerebro puede cambiar, es “plástico”; y se necesita menos esfuerzo para cambiarlo que lo que supondría derribar la casa o cambiar totalmente su interior para que nos sea más útil.
Por eso el coaching es el uso de la plasticidad del cerebro para que el cliente lo cambie en el sentido y dirección que él necesite para que su vida sea más atractiva, su cerebro más humano y habitable.
¿Cuál es su papel como coach en este cambio?
R. Creo que ya ha quedado claro que el protagonismo lo tiene la persona que quiere o necesita cambios y pide mi ayuda.
Yo le acompaño en el descubrimiento de por qué la casa que ha construido no le sirve, incluso le perjudica.
Pongo a su disposición los recursos y herramientas que nos ofrece la Neurociencia para que inicie y persevere en el cambio que necesita o desea. Además, cuando la persona conoce los mecanismos y dispone de las herramientas, ya no me necesita para seguir cambiando la casa en el futuro.
¿ Dónde tiene su consulta?;¿ dónde recibe a los clientes?
R. Si me hubiera hecho esta pregunta hace pocos años, mi respuesta habría sido Madrid, Barcelona, Buenos Aires.
Incomodidades, gastos de desplazamiento e imposibilidad física de ayudar a muchas personas que viven en muchas partes del mundo ( de habla española o inglesa, pues el inglés es mi segundo idioma de trabajo).
En la actualidad puedo decirle que llego a cualquier parte del mundo, a cualquier hora, para acompañar a cualquier persona que disponga de ordenador y de un sistema de comunicación gratuito como Skype.
Soy Decano Honorario de Santander Business School, una institución que solamente opera on-line.
En la página web santanderbs.com ofrecemos el servicio de coaching on-line con grandes ahorros de costes de viajes, desplazamientos y con la comodidad de acceder desde cualquier parte del mundo.
También pueden escribirme a carlosherrerosdelascuevas@gmail.com . Siempre ofrezco una sesión inicial gratuita, sin ningún compromiso, en la que podemos hablar de lo que el cliente quiera plantearme y de mi propuesta de trabajo con él.
¿Quiere añadir algo más?
Gracias a la generosa oferta de su grupo “grupo24horas”, pretendo abrir un consultorio para sus lectores y oyentes; ellos me plantean sus preguntas y yo ofreceré mis respuestas. Por supuesto, sin ningún coste y, lo que es más importante, con absoluta confidencialidad.
La confidencialidad es el cemento que hace que la confianza de la relación sea un instrumento imprescindible de un buen coaching. En realidad, la confianza es uno de los grandes cementos de la vida en sociedad.